La clase de hoy la hemos dedicado a realizar
el debate sobre los diferentes artículos que hemos leído las compañeras de
clase. Junto con el profesor, dimos paso a un intercambio de opiniones e
información.
A pesar de comenzar hablando de un artículo
en concreto, a medida que la conversación fue avanzando terminamos hablando de
todos ellos en general. Las opiniones, como es de esperar en un debate, fueron
muy variadas y desde diferentes puntos de vista.
Comenzamos hablando sobre las clases
inversas. Las compañeras encargadas de la lectura de este artículo, tras un
abreve explicación, nos expusieron su opinión. Me gustaría subrayar dos de
ellas; la desigualdad y la frialdad de este tipo de enseñanza.
Por un lado, a
pesar de las muchas ventajas que este tipo de metodología puede ofrecer,
también tienen ciertos inconvenientes y uno de ellos es que limita a los
alumnos que no dispongan de las nuevas tecnologías en sus hogares. Por lo
tanto, esto nos lleva a plantearnos si un alumno de Educación Infantil necesita
realmente aprender a escribir mediante un vídeo.
Por otro lado, la dulzura y la
enorme cantidad de sensaciones que se transmiten en la relación
de alumn@-profesor@ en esta
etapa de la enseñanza también se quedaría por el camino, siendo sustituido por
una pantalla.
Continuamos con el tema de la robótica, el cual también trajo cierta desigualdad de opiniones. Había quienes estaban a favor de la utilización de la robótica en las aulas y había quienes no. Estas últimas,
argumentaban que existe la necesidad de establecer unos límites respecto al uso
que se le da hoy en día a las nuevas tecnologías, ya que estas se sitúan a un
alcance demasiado próximo de los niños. Sin embargo, también se debe mencionar
la existencia de ciertos robots adecuados al aula de infantil por su
simplicidad en el uso y en la función, así como los Bee Bot o las piezas de
lego.
Resumiendo lo citado anteriormente y
expresando mi opinión, me gustaría subrayar la importancia del buen uso de las
TIC y así, la dosificación de ellas. Puesto que vivimos en un mundo de continuos cambios respecto a la tecnología,
y es necesario dejar esa filosofía a un lado y cambiar según las prioridades de
la sociedad.
Debemos hacer de ellas una herramienta de
apoyo, junto con las herramientas tradicionales, para que así el alumno vea en
ellas algo más que una simple diversión.
A fin de cuentas, ¿hasta dónde pueden llegar
las nuevas tecnologías?, ¿Llegará un día donde los alumnos serán educados por
unos robots?
No hay comentarios:
Publicar un comentario