¡El
día esperado llegó! Todas estábamos muy nerviosas, ya que era un entorno
totalmente nuevo para nosotras y el hecho de estar en un hospital tampoco era
muy agradable.
Aun
y todo, nuestras ganas era inmensas por conocer el aula, la organización de
esta, los profesores, la dinámica del día a día etc. Fuimos capaces de manejar
y encaminar la entrevista a temas que de verdad nos interesaban, ayudándonos de
nuestras “txuletas” que teníamos preparadas.
La
entrevista duró aproximadamente una hora y pudimos conocer las instalaciones
del aula. El aula era bastante amplia y estaba muy bien organizada. En ella
pudimos encontrar todo tipo de juegos, libros, ordenadores, mesas de diferentes
tamaños etc.
Pero
todo no fue positivo, ya que la actitud de las profesoras no me dieron buenas vibraciones.
Puesto que, las docentes las encontré muy distantes y notaba que tenían muy
claro lo que querían y lo que no querían contarnos. Huían de algunos temas a mi
parecer bastante importantes en un hospital, como por ejemplo la muerte.
A
pesar de todo, la visita a merecido la pena para poder ver en lo que estamos
trabajando y seguir con la misma ilusión que el primer día.
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